LAS CADENAS SE PUEDEN ROMPER; 94º Aniversario de la revolución de Octubre

Desde el Colectivo Ho Chi Minh, de Mairena del Aljarafe, conmemoramos el 94º aniversario de la revolución soviética de 1917 entendiendo que significó una revolución popular y un ejemplo más de la justa rebelión de los pueblos y del proletariado frente a las clases dominantes.

A finales de octubre de 1917 fue cuando, tras años de sometimiento a una sangrienta y brutal represión, el campesinado y el proletariado industrial ruso se reveló contra el zarismo respaldado por las potencias europeas. Con el fin de acabar con su situación de pobreza crónica y abandonar las guerras emprendidas por el zarismo dando lugar a la muerte de miles de personas por una causa en la que no creían, haciendo del refrán :"cuando los amos discuten los siervos se matan" una realidad.

Esta revolución asentó un precedente y un horizonte hacia el que mirar para toda la clase trabajadora del mundo, creando el primer gobierno socialista de la historia. Gobierno que años más tarde plantó cara y habló de tu a tu al imperialismo de Norteamérica.

La revolución bolchevique sigue siendo un referente en multitud de aspectos para la clase trabajadora de todo el mundo.

Pero hoy, a diferencia de entonces, las cadenas que nos atan no son las de acero y no son los látigos del capataz lo que nos oprimen , actualmente son mucho más sutiles: la alienación, que imponen los medios de comunicación burgueses, las cadenas, pero de televisión y los continuos abusos laborales que ocurren día a día y que es encubierto por las clases dominantes nos condenan cada día más. Así, no vemos un enemigo, entendemos que la culpa es de nosotros, de los trabajadores, cuando es el sistema el que nos oprime. Pues no vemos el rostro de los zares o de sus familias sino los anagramas de nuestros explotadores, que son muchos (Banco Santander, BBVA, Rumasa...) de una manera difusa y sin visualizar en ellos un enemigo. Y es que estas ataduras postmoderno-capitalistas no se aprecian tan claramente pero ello no quiere decir que no estén de hecho están y con más fuerza que nunca, pues, como dijo Rosa Luxemburgo, "quien no se mueve, no siente las cadenas" y me remito al manifiesto comunista al afirmar que "el proletariado no tiene nada que perder, salvo sus cadenas".

Y es en esta especie de "revolución pasiva" gramsciana en la que nos encontramos es complicado organizar una revolución, pero no por ello imposible, pues complicado lo tubo Lenin y los bolcheviques años antes de su revolución a la hora de catalizar la rabia del pueblo y plantear un cambio tanto de base como superestructural en la Rusia de entonces, pero no por ello se rindieron o dejaron de intentarlo, sino que se mantuvieron fieles a sus ideales y lograron este cambio hacia el socialismo que, años después, finalizó cuando la pésima gestión (económica y social) de Mijaíl Gorbachov (esto se evidencia con el referéndum de 1991 cuando el 78% de la población soviética votó por la continuidad de la URSS).

No debemos dejar que nos alienen con la propaganda imperialista/capitalista y es que no olvidamos las revoluciones ni los revolucionarios que en ellas participaron y cayeron por la justicia, la libertad, y la igualdad; es decir, ¡¡¡Por el socialismo!!!

Skalariak- Vodka Revolution