La JCPV manifiesta su total rechazo a los recortes que están aplicándose en la Educación que tanto repercute en el País Valenciano, también denunciamos la represión de la Policía Nacional que está efectuando estos días ante quienes NO NOS CALLAMOS para defender nuestros derechos.
Era evidente que poco a poco España iría cediendo ante las exigencias de la burguesía oligarca europea, y se agravaría la política de recortes que ya comenzó el Gobierno del PSOE; esta vez desde el Partido Popular. Y en un territorio como es el valenciano, cuyo Gobierno nos ha situado como una de las comunidades autónomas más críticas desde el punto de vista económico, el recorte era de esperar que fuera brutal. Y así está siéndolo.
Partiendo de esto, los estudiantes están movilizándose y avivando la llama de la protesta que va creciendo según estos recortes aumentan y atacan más directa y ferozmente aquellos derechos que anteriormente las generaciones que nos precedieron habían conquistado. Y ante la protesta social de cualquier sector de la población, y viéndose derrotado en la batalla ideológica y mediática el sistema capitalista, sólo le queda recurrir a la violencia física y la represión para que la burguesía continúe manteniendo su posición hegemónica de poder vía la violencia organizada del Estado (institución de represión por excelencia).
Esta represión, que se está vislumbrando en forma de cargas y detenciones policiales, no hace más que agudizar las contradicciones que se dan entre quienes “supuestamente gobiernan” en una democracia (el pueblo) y quienes realmente lo hacen (la clase burguesa). La legitimidad del sistema se viene abajo, y por tal de evitarlo, la clase dominante usará toda arma que tenga a su disposición.
Y en este contexto nosotros, la mayoría, el pueblo... debemos ser más inteligentes que ellos, y no dejarnos llevar por la pasión y las circunstancias, y viendo que sólo la organización de la fuerza puede realmente hacernos conseguir los objetivos a los que aspiramos. Por tanto, desde la JCPV hacemos un llamamiento a la movilización, pero a una movilización organizada y no espontánea, para evitar tanto el fracaso como la desmoralización. La organización de la clase obrera es el recurso más poderoso que tenemos en nuestras manos para hacer frente a los ataques de la burguesía, pues mientras estemos desorganizados y nos movamos por el momento sin racionalizar nuestras fuerzas, la burguesía sabe que tiene la partida ganada.
Estudiantes: organizaos y dad la batalla serenos, analizando y actuando según las fuerzas que tenemos y de la forma más eficiente para conseguir nuestros objetivos.
La lucha nos dará los resultados, pero si no queremos dejar al azar tanto el momento actual como el mañana, deberemos canalizar nuestra rabia y saber qué queremos y cómo lo queremos.
POR UN MUNDO MEJOR, POR LA CLASE TRABAJADORA.
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